Para entender la magnitud del problema al que se estaría enfrentando Chiapas en años futuros, haré referencia al caso del Distrito Federal presentado por la Facultad de economía de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El Distrito Federal es el mayor productor nacional de desechos sólidos, generador de aproximadamente 13 250 toneladas de basura al día1. Esto implica una derrama de gasto estatal impresionante. Simplemente dentro del presupuesto de egresos para el ejercicio fiscal 2007, se destinó de manera anual a Infraestructura ecológica, de transporte y urbanización: $ 4,218,261,952.94 2, cifra sorprendente si la comparamos con las de otras entidades federativas, e incluso otras ciudades del mundo.
¿Porqué es importante la inversión en este rubro, que no ha sido considerado tan importante para la gestión gubernamental?
Por una parte, tiene que ver con el número de habitantes que viven actualmente en las entidades, el aumento poblacional y el de la generación pér cápita de residuos sólidos (Zona Centro 1.52 kg/hab/día), pero lo más importante es que carecemos de programas eficaces que permitan el procesamiento de todos los desechos sólidos generados, adecuados sistemas de recolección, transferencia e incluso recuperación de materiales.
La inversión para programas de esta índole tienen poco de haber iniciado y muchos de estos no han tenido los efectos esperados al carecer de conciencia social, ya que en muchos casos se omite la aplicación de la ingeniería ambiental, la valoración para la construcción de rellenos sanitarios con control de lixiviados, la importancia del reciclaje y la elaboración de composta a partir de residuos orgánicos.
La manera más adecuada para contrarrestar los efectos negativos que ha provocado la basura sería la reutilización de los desechos, los cuáles podrían aprovecharse sí los separamos de una manera óptima. En otras palabras, la basura podría pasar de ser un gasto gubernamental a ser una actividad económicamente sostenible.
